A menudo se ha dicho que la clave para un negocio exitoso es tener un buen abogado y un buen contador. Lidiar de manera inteligente con los impuestos es importante ya que no solo podría dejarnos en un serio lío con las autoridades fiscales locales, y si eres extranjero, una posible deportación. Además, las multas por no hacer las cosas correctamente podrían hundir tu negocio antes de comenzar a despegar.
Impuesto a la Renta Personal: peruanos vs extranjeros
Todos los ciudadanos peruanos estamos obligados a pagar el impuesto a la renta sobre los ingresos brutos obtenidos dentro y fuera del país; sin embargo, los extranjeros solo pagan impuestos sobre los ingresos obtenidos dentro de Perú.
La ley peruana establece que un residente fiscal se considera peruano o expatriado si ha permanecido en el país durante 183 días en un año. Cabe señalar que no es obligatorio que los días sean consecutivos, puedes ser acumulativos. Esto podría ser importante a la hora de decidir dónde declarar la residencia.
El impuesto más básico en Perú es el impuesto a la renta personal. El año tributario peruano, a diferencia de muchos otros países, está en línea con el año calendario, y uno tiene que declarar impuestos sobre la renta dentro de los últimos tres meses de fin de año (imagínese tener que hacer frente a las compras navideñas y su declaración de impuestos personales en el mismo mes). En Perú, la renta imponible se clasifica como trabajo por cuenta propia o por cuenta ajena, y el país sigue un principio de tributación progresiva sobre la renta personal. El proceso tributario es coordinado por la autoridad tributaria local llamada SUNAT.
¿Qué es el IGV?
El IGV o Impuesto General a las Ventas es un tributo obligatorio que los peruanos deben pagar al comprar bienes o servicios. Este impuesto es del 16%, pero se incluye un 2% adicional del Impuesto de Promoción Municipal, lo cual suma un total de 18%, aplicado sobre el valor base de las ventas.
La recaudación y administración del Impuesto General a las Ventas está a cargo de la SUNAT (Superintendencia Nacional de Administración Tributaria).
El IGV suele tener otra denominación en otros países, este suele llamarse IVA (Impuesto al Valor Agregado).
¿Cómo se calcula el IGV?
Para calcular el IGV tienes que aplicar el 18% del impuesto sobre el valor base de la compra. Por ejemplo: Si has adquirido un bien o servicio de 500 soles, a este le debes agregar el 18% de IGV, el cual sería (500*18% = 90). Así que el monto total a pagar sería de 590 soles (con el impuesto incluido).
Sí, no quieres complicarte a la hora de validar el valor o llenar una factura, esta herramienta te puede ayudar con ello: calculadora IGV online.
Dependiendo de tu línea de negocio, los impuestos en Perú pueden ser muy desafiantes o sencillos. Cualquier decisión comercial que tomes sin comprender completamente las obligaciones fiscales podría marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso de tu negocio.